Dieta roja para preservar la juventud Un puñado de cerezas, un zumo de tomate, una rodaja de sandía… Tu instinto y tu paladar no te engañan: las frutas y verduras rojas de esta época contienen poderosas sustancias para preservar tu salud y tu juventud.
En todas las estaciones puedes encontrar frutas y verduras de color rojizo: frutillas, frambuesas, sandía, tomates, cerezas… El color rojo significa la presencia de licopeno, un micronutriente con un potente efecto antioxidante, protector de la salud.
Fruta fresca, zumos, ensaladas, gazpachos… en esta época incluye en tu dieta alimentos y platos rojos, tu salud y tu belleza te lo agradecerán, sobre todo si vas a estar expuesta al sol.
El poder del rojo
Lo ideal es que cada temporada tu dieta cambie en función de los productos de la estación. Muchos de estos alimentos, sobre todo los de color rojo, contienen licopeno, una sustancia que ha despertado gran interés entre los investigadores por sus propiedades antioxidantes, lo que se traduce en un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, además de frenar y prevenir el envejecimiento.
Este pigmento vegetal pertenece a la familia de los carotenoides, de la que forman parte también los betacarotenos (presentes en las zanahorias). A diferencia de éstos, el licopeno no se transforma en vitamina A, por lo que en un principio no se les dio tanta importancia para la salud. Sin embargo, estudios recientes han puesto de manifiesto las virtudes del rojo.
Aunque los especialistas no hablan de una cantidad diaria recomendada, sí afirman que su consumo regular (obtenido mediante una alimentación rica en frutas y hortalizas) es claramente beneficioso para la salud.
Beneficios para tu salud
Seguir una dieta rica en licopeno te ayudará a:
- Combatir los radicales libres, causantes del envejecimiento celular
- Prevenir diferentes tipos de cáncer, como el de próstata
- Controlar el colesterol
Protegerte contra las enfermedades cardiovasculares
- Tener una pantalla de protección extra contra la exposición solar y el humo del tabaco
Sigue la dieta mediterránea
Aunque han aparecido en el mercado suplementos a base de licopeno, sería suficiente seguir la dieta mediterránea para obtener las cantidades necesarias para obtener beneficios en nuestra salud (a pesar de sus virtudes, su carencia no afecta negativamente al organismo al no ser un nutriente esencial).
Frutas como la sandía, las cerezas o las fresas aportan buenas dosis de esta sustancia, pero son los tomates y sus derivados los que mayor cantidad de licopeno contienen. Cuanto más rojos y maduros sean los tomates, mayor contenido de esta sustancia tienen.
Siguiendo con la dieta mediterránea, el aceite de oliva es uno de los mejores complementos del licopeno, ya que al tratarse de un pigmento liposoluble, al ir acompañado de aceite es asimilado mejor por el organismo.
Curiosamente, el calor también beneficia esta sustancia, por lo que el tomate frito e incluso el denostado ketchup contienen mayor concentración de licopeno. En el mercado hay también gazpachos envasados, zumos refrigerados y otros productos elaborados con concentrado de tomate que aportan importantes cantidades de este micronutriente.
Un día a la semana, come rojo
Desayuno: 1 té rojo endulzado con azúcar moreno, un bol de frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos) con avena y yogur desnatado.
Comida: Salmón con huevo cocido y jamón picado, 1 tostada de jamón ibérico, aceite de oliva y tomate natural, 1 puñado de cerezas.
Cena: Sopa de tomate, ensalada de remolacha con mozzarella o atún y 1 rodaja de sandía.
Entre horas: Cualquier fruta roja entera o licuada sin azúcar añadido.
En todas las estaciones puedes encontrar frutas y verduras de color rojizo: frutillas, frambuesas, sandía, tomates, cerezas… El color rojo significa la presencia de licopeno, un micronutriente con un potente efecto antioxidante, protector de la salud.
Fruta fresca, zumos, ensaladas, gazpachos… en esta época incluye en tu dieta alimentos y platos rojos, tu salud y tu belleza te lo agradecerán, sobre todo si vas a estar expuesta al sol.
El poder del rojo
Lo ideal es que cada temporada tu dieta cambie en función de los productos de la estación. Muchos de estos alimentos, sobre todo los de color rojo, contienen licopeno, una sustancia que ha despertado gran interés entre los investigadores por sus propiedades antioxidantes, lo que se traduce en un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, además de frenar y prevenir el envejecimiento.
Este pigmento vegetal pertenece a la familia de los carotenoides, de la que forman parte también los betacarotenos (presentes en las zanahorias). A diferencia de éstos, el licopeno no se transforma en vitamina A, por lo que en un principio no se les dio tanta importancia para la salud. Sin embargo, estudios recientes han puesto de manifiesto las virtudes del rojo.
Aunque los especialistas no hablan de una cantidad diaria recomendada, sí afirman que su consumo regular (obtenido mediante una alimentación rica en frutas y hortalizas) es claramente beneficioso para la salud.
Beneficios para tu salud
Seguir una dieta rica en licopeno te ayudará a:
- Combatir los radicales libres, causantes del envejecimiento celular
- Prevenir diferentes tipos de cáncer, como el de próstata
- Controlar el colesterol
Protegerte contra las enfermedades cardiovasculares
- Tener una pantalla de protección extra contra la exposición solar y el humo del tabaco
Sigue la dieta mediterránea
Aunque han aparecido en el mercado suplementos a base de licopeno, sería suficiente seguir la dieta mediterránea para obtener las cantidades necesarias para obtener beneficios en nuestra salud (a pesar de sus virtudes, su carencia no afecta negativamente al organismo al no ser un nutriente esencial).
Frutas como la sandía, las cerezas o las fresas aportan buenas dosis de esta sustancia, pero son los tomates y sus derivados los que mayor cantidad de licopeno contienen. Cuanto más rojos y maduros sean los tomates, mayor contenido de esta sustancia tienen.
Siguiendo con la dieta mediterránea, el aceite de oliva es uno de los mejores complementos del licopeno, ya que al tratarse de un pigmento liposoluble, al ir acompañado de aceite es asimilado mejor por el organismo.
Curiosamente, el calor también beneficia esta sustancia, por lo que el tomate frito e incluso el denostado ketchup contienen mayor concentración de licopeno. En el mercado hay también gazpachos envasados, zumos refrigerados y otros productos elaborados con concentrado de tomate que aportan importantes cantidades de este micronutriente.
Un día a la semana, come rojo
Desayuno: 1 té rojo endulzado con azúcar moreno, un bol de frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos) con avena y yogur desnatado.
Comida: Salmón con huevo cocido y jamón picado, 1 tostada de jamón ibérico, aceite de oliva y tomate natural, 1 puñado de cerezas.
Cena: Sopa de tomate, ensalada de remolacha con mozzarella o atún y 1 rodaja de sandía.
Entre horas: Cualquier fruta roja entera o licuada sin azúcar añadido.
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