lunes, 16 de febrero de 2009

TERAPIA ENERGETICA RADIONICA


INTRODUCCION.

La Radiónica es un método holístico de terapia que comprende al Hombre como un todo energético, con su vibración particular, al igual que todas las formas de vida poseen su propia vibración o esquema de energía. El diagnóstico de cualquier enfermedad se basa en la investigación de las causas que distorsionan el campo electromagnético del paciente, por lo que el tratamiento consiste en aplicar la frecuencia o vibración apropiada que corrija el desfasaje en el esquema de energía del individuo, ayudándole a restaurar su salud. Todo esto se realiza mediante un instrumento radiónico, con el cual el practicante sintoniza mediante el péndulo, un testigo y el aparato radiónico, las longitudes de onda de la enfermedad y del o los remedios consiguientes. Como la Radiónica es una terapia energética, actúa aún a distancia.


Radiónica -

Energía a distancia -
Radiónica es la técnica que maneja la acción de la energía a distancia. Es la técnica de la dirección y el control de la energía. Asimismo, la Radiónica estudia los efectos de las formas geométricas y gráficas en el medio y en los seres vivos, y sus aplicaciones.
En algunas partes del mundo se emplea a la Radiónica para la curación a distancia.

Por siglos el ser humano ha sido cautivado por los efectos de formas geométricas en la naturaleza. Como resultado desde la antigüedad se han empleado “ondas de forma” o “símbolos” para representar un sinnúmero de cosas, emociones, entidades y conceptos.
En la Radiónica, hemos retomado una de las ideas fundamentales de Pitágoras, quién afirmaba que "La naturaleza es geométrica", así como los estudios de Beliazal, un investigador francés que en la década de los años 20 del siglo pasado, investigó en la Gran Pirámide de Egipto, lo que llamó Ondas de Forma y sus características relacionadas con la captación, acumulación y transmisión de la energía y de los colores.


Por medio de estos estudios la Radiónica ha podido representar y emplear tarjetas con ondas de forma para proyectar diversos tipos de energía. Uno de los usos más comunes son las tarjetas que proyectan energía emocional. De tal forma que al emplearlas el usuario recibe energías positivas que lo llevan a un estado de ánimo optimo.


c. Gemas.
d. Filtros de colores para tratar el agua que beben y para proyectarlos en el cuerpo humano. Así ha nacido una técnica denominada Cromoterapia.
e. Ondas de Forma grabadas en tarjetas. Este es un sistema diseñado por el doctor Rama, muy similar al desarrollado en Inglaterra por Malcom Rae, uno de los grandes de la Radiónica.
f. Aparatos de Radiónica para preparar remedios, transmitiendo la información contenida en las tarjetas mencionadas, así como en medicamentos homeopáticos y alopáticos, plantas medicinales, gemas, nosodes y tinturas madre, a vehículos, tales como glóbulos y tabletas inertes de lactosa, agua con alcohol para consumo humano -que funciona como conservador-, y a veces hasta en los alimentos que consumirá el paciente.
g. Aparatos de Radiónica para preparar remedios y además curar a distancia, en los cuáles se depositan medicamentos y magnetos, así como un testigo del paciente. Entre ellos, destacan los diseñados por George y Majoire Delawarr, un matrimonio inglés que ha ocupado una posición sobresaliente en el campo de la Radiónica.
Los medios físicos mencionados en los párrafos f y g, generalmente se emplean sin hacer participar voluntariamente la energía mental.
Nosotros hemos resaltado el uso de la Radiónica en la India debido a la intensidad con que se usa actualmente y a la antigüe­dad de algunas de sus técnicas, que son su mejor respaldo.

Usos Terapéuticos:
Alopatía.
Homeopatía.
Tratamientos vibracionales.
Sintesis de hormonas y aminoácidos.
Tratamientos y enfermedades:
Alergias.
Reumas.
Afecciones orgánicas generales.
Disturbios emocionales y del sistema nervioso.
Osteoporosis.
Desequilibrios glandulares.
Várices y problemas circulatorios.
Artritis.
Ulceraciones, trastornos de la piel.
Asma y enfermedades del aparato respiratorio.
Tratamiento del dolor.




Si queremos entender los sustentos de la Radiónica, debemos aceptar que todo es energía; y que existen campos de fuerza que rodean toda la materia; pájaro, árbol, bacteria, mineral o humano; cada cual con su esquema de energía de campo de fuerza. Esta energía no es estática, sino pulsante, vibratoria, ondulante, con un ritmo propio para cada ser. La intrusión de esquemas de energia ajenos (virus, sustancias nocivas e inclusive emociones y pensamientos negativos) pueden desequilibrar esta energía y obstruir la armónica interconexión de los esquemas electrodinámicos que conforman el cuerpo humano, lo que lleva a la enfermedad. Estos factores son expresables en valores numéricos y se conocen como "índices", por ello los indicadores graduados de los instrumentos radiónicos, en los que se miden las funciones o indices para la diagnosis y el tratamiento.
Los inicios de la Radiónica se remontan a los principios de la investigación de la electricidad y el magnetismo en la medicina, cuando el racionalismo ganaba terreno frente al oscurantismo postmedieval. La utilización de aparatos eléctricos en el ser humano, primero precariamente y cada vez con mayor precisión y complejidad dieron origen con el correr de los años a la actual ElectroMedicina, utilizada especialmente en fisiatría, kinesiología y traumatología; en donde también se halla comprendido el uso del magnetismo como forma terapéutica. En estos estudios pioneros, comenzó a observarse que fuerzas parecidas a la electricidad y al magnetismo ejercían efectos sobre el cuerpo, pero que estas fuerzas recién descubiertas si bien de naturaleza similar, eran mucho más sutiles, energías sutiles que actuaban aún a distancia.
El destacado médico neurólogo Dr Abrams descubrió que el tejido enfermo tenía una radiación particular y que podía ser transmitida por un cable afectando a un cuerpo joven y sano. Supuso entonces, que de algún modo estas eran emanaciones electrónicas e ideó un instrumento con diales para medirlas por medio de resistencias, en Ohmios. Este fue un revolucionario método, pero su aporte mayor fue el de descartar la teoria celular de la enfermedad y reemplazarla por la teoria de los electrones, tomados como la división última de la materia, y por lo tanto base de las energías radiantes. Descubrió además que era posible tratar a pacientes ubicados a gran distancia del aparato y podía analizar la condición del sujeto a partir de una gota de sangre, sin alterar la precisión del análisis ni la eficacia del tratamiento. Muchos fueron los seguidores de Abrams, que construyeron instrumentos radiónicos, por ejemplo el dr. Richards, quien midió los elementos en ohmios. Muchos años después el dr. Burr descubrió que todas las formas vivas están controladas por campos electrodinámicos. Otra gran pionera fue Ruth Drown, quien no sólo mejoró los instrumentos originales sino que aportó una nueva comprensión del funcionamiento complejo de la naturaleza. Según ella, la fuerza vital del paciente era la que realizaba la curación, por lo que el trabajo del practicante consistía en canalizar y dirigir esa fuerza a las partes del cuerpo que la necesitaban. Ideó también una compleja hoja de análisis, evaluando la función de todos los sistemas, especialmente las glándulas endócrinas, estableciendo un completo análisis del individuo antes de iniciar cualquier tratamiento. A ella además se debe una cámara radiónica que podía tomar fotografías al interior de los pacientes a gran distancia. Fue con uno de sus instrumentos que George de la Warr, en Inglaterra, se inició en este campo. Hábil ingeniero, se dedicó de lleno a diseñar y perfeccionar muchos aparatos, añadiendo el uso de sonido, color y luz. Otro precursor fue Hyeronimus, creador de una compleja y útil maquina radionica, pero enfrentado a la extrema hostilidad de sus contemporáneos, describió a su invento como un dispositivo para analizar minerales. En esa misma época se descubría que la radiónica servía también para el control de plagas y la agricultura. A Malcom Rae, le debemos sin embargo un acercamiento profundo, una visión analítica y meticulosa de la radiónica, una exploración detallada que llegó casi hasta los límites de esta terapia. Malcom creía que la respuesta a cualquier pregunta que pudiera plantearse se hallaba inherente en el "inconsciente colectivo" y asequible al péndulo. El decía que el pensamiento se puede cristalizar numérica o geométricamente en esquemas de energia. Sus instrumentos llegaron a ser tan refinados, que el tiempo de tratamiento en una tasa se redujo de una hora a 2,2 minutos. La calibración de sus diales admite 44 posiciones posibles en cada uno, en vez de los 11 anteriores, por lo que es posible producir un esquema geométrico más exacto. Su mente lúcida y objetiva ideó aparatos tan eficaces que hasta el dia de hoy se utilizan en todo el mundo.
De todos estos pioneros nacio la Radiónica, tal y como la conocemos en nuestros días. A pesar de la resistencia que se le opuso a sus precursores hoy es reconocida en todo el planeta. Existen organizaciones dedicadas a ella, difundiendo sus bondades, en muchisimos paises.
Sin embargo, es curioso descubrir que gran parte de las invenciones y los libros dejados por estos lúcidos visionarios, han desaparecido, o han sido cubiertas por un espeso manto de olvido...
¿Cuánto tiempo más el conocimiento se seguirá ocultando en las academias oficiales? ¿Cúanto tiempo más el ser humano se creerá una máquina de carne y hueso y no una brillante masa de energía pulsante y viviente?
Poco a poco, la conciencia del universo como un mar de energia, armónico y sutil abre paso a un entendimento cabal del hombre y del cosmos.

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