Si ya ha plantado árboles, flores, o arbustos en el jardín… ¿Por qué no probar con hierbas aromáticas? Este tipo de hierbas, no sólo tienen un aroma muy agradable, sino que además pueden ser utilizadas para cocinar. Además, el producir sus propias hierbas, es una muy buena alternativa de ahorro, puesto que no necesitará comprarlas en ningún lado.
En primer lugar, será necesario que decida qué clase de hierba querrá plantar en su jardín. Existen muchas clases opciones, que van desde la albahaca hasta el orégano, pasando por perejil, las hojas de laurel, el ají, el ajo, el apio, la pimienta, el jengibre, el rabanito picante, la pimienta roja, y el perejil, por sólo nombrar algunas de las más de 1000 clases conocidas. Todas estas hierbas pueden ser utilizadas para cocinar.
Otra cosa muy interesante para tener presente, es que las hierbas son tan sencillas de cultivar como cualquier otra planta. Algunas de ellas se denominan “anuales”, puesto que sólo tienen vida durante doce meses. Otras, por el contrario, volverán a crecer luego de marchitarse, completando este círculo repetidas veces, sin necesidad de ser replantadas como las “anuales”.
Las hierbas como decoración
En el caso de que también desee utilizarlas para decorar, debe saber que no son muchas las que sirven para formar céspedes, puesto que cualquier planta que se cultive para esto, debería ser capaz de soportar cortes frecuentes, así como formar una frondosa cubierta verde, algo que caracteriza a los buenos céspedes.
En efecto, así como los mejores tés y cafés son en realidad mezclas, los mejores céspedes de hierbas son una combinación de varios tipos de las mismas. Pero salvo que estén recientemente plantadas, o muy rigurosamente cultivadas, los jardines con hierbas suelen estar invadidos por especies de hierbas nativas de cada zona, lo cual no les da un buen aspecto. Por consiguiente, no son las preferibles cuando de estética se trata.
Comenzando el proceso
Sin embargo, como señalamos, estas hierbas sí son excelentes para proveer buen aroma y ricos condimentos. Una vez sabido esto, deberá efectuar un plan de plantación para su jardín. En primer lugar, tendrá que decidir cuántas plantas deseará cultivar, así como cuánto lugar podrá disponer para esto. Luego, podrá elegir que clases de hierbas plantar.
Siempre será fundamental que encuentre un punto que reciba mucho sol o luz, en varios momentos del día. Para la mayoría de las hierbas, se necesitan, aproximadamente, un mínimo de cinco horas y media de luz fuerte. ¡Atención! También existen algunos tipos de hierbas que crecen bien sólo en la sombra, por lo que debe consultar esto con el vendedor de las semillas, o bien en el envase de las mismas. Además, debería controlar que la tierra sea lo suficientemente húmeda como para que las plantas puedan hidratarse.
También puede elegir comprar las plantas ya crecidas, en algún invernadero. Cerciórese de que estas plantas estén en buen estado o, lo que es lo mismo, sanas y verdes.
Entonces sí, teniendo las hierbas y el lugar estipulado, podrá comenzar a hacer los hoyos en su jardín. Sin embargo, sería muy recomendable que primero limpie la tierra de malezas e impurezas, y que trate de ponerle algún tipo de abono, natural o químico.
No haga los agujeros demasiado cercanos entre sí. Cada planta necesita su propio espacio para crecer, y en el futuro ocupará más lugar. Asegúrese de que las raíces de la planta tengan también el suficiente espacio como para crecer sin problemas.
Agregue un poco de abono vegetal o fertilizante en el fondo de cada agujero, antes de colocar la planta dentro del mismo. Esto ayudará a que las plantas nuevas puedan crecer más robustas, aprovechando al máximo los nutrientes de la tierra. Cuando tape el agujero, hágalo suavemente y con mucho cuidado, para no dañar las raíces, ni dejar semillas afuera.
Las hojas de las plantas de hierbas, estarán listas para ser cosechados cuando hayan madurado COMPLETAMENTE. Entonces sí, podrá quitar las hojas, lavarlas, y colgarlas hasta que se sequen. Y luego, usarlas para cocinar sus recetas más exquisitas.
En primer lugar, será necesario que decida qué clase de hierba querrá plantar en su jardín. Existen muchas clases opciones, que van desde la albahaca hasta el orégano, pasando por perejil, las hojas de laurel, el ají, el ajo, el apio, la pimienta, el jengibre, el rabanito picante, la pimienta roja, y el perejil, por sólo nombrar algunas de las más de 1000 clases conocidas. Todas estas hierbas pueden ser utilizadas para cocinar.
Otra cosa muy interesante para tener presente, es que las hierbas son tan sencillas de cultivar como cualquier otra planta. Algunas de ellas se denominan “anuales”, puesto que sólo tienen vida durante doce meses. Otras, por el contrario, volverán a crecer luego de marchitarse, completando este círculo repetidas veces, sin necesidad de ser replantadas como las “anuales”.
Las hierbas como decoración
En el caso de que también desee utilizarlas para decorar, debe saber que no son muchas las que sirven para formar céspedes, puesto que cualquier planta que se cultive para esto, debería ser capaz de soportar cortes frecuentes, así como formar una frondosa cubierta verde, algo que caracteriza a los buenos céspedes.
En efecto, así como los mejores tés y cafés son en realidad mezclas, los mejores céspedes de hierbas son una combinación de varios tipos de las mismas. Pero salvo que estén recientemente plantadas, o muy rigurosamente cultivadas, los jardines con hierbas suelen estar invadidos por especies de hierbas nativas de cada zona, lo cual no les da un buen aspecto. Por consiguiente, no son las preferibles cuando de estética se trata.
Comenzando el proceso
Sin embargo, como señalamos, estas hierbas sí son excelentes para proveer buen aroma y ricos condimentos. Una vez sabido esto, deberá efectuar un plan de plantación para su jardín. En primer lugar, tendrá que decidir cuántas plantas deseará cultivar, así como cuánto lugar podrá disponer para esto. Luego, podrá elegir que clases de hierbas plantar.
Siempre será fundamental que encuentre un punto que reciba mucho sol o luz, en varios momentos del día. Para la mayoría de las hierbas, se necesitan, aproximadamente, un mínimo de cinco horas y media de luz fuerte. ¡Atención! También existen algunos tipos de hierbas que crecen bien sólo en la sombra, por lo que debe consultar esto con el vendedor de las semillas, o bien en el envase de las mismas. Además, debería controlar que la tierra sea lo suficientemente húmeda como para que las plantas puedan hidratarse.
También puede elegir comprar las plantas ya crecidas, en algún invernadero. Cerciórese de que estas plantas estén en buen estado o, lo que es lo mismo, sanas y verdes.
Entonces sí, teniendo las hierbas y el lugar estipulado, podrá comenzar a hacer los hoyos en su jardín. Sin embargo, sería muy recomendable que primero limpie la tierra de malezas e impurezas, y que trate de ponerle algún tipo de abono, natural o químico.
No haga los agujeros demasiado cercanos entre sí. Cada planta necesita su propio espacio para crecer, y en el futuro ocupará más lugar. Asegúrese de que las raíces de la planta tengan también el suficiente espacio como para crecer sin problemas.
Agregue un poco de abono vegetal o fertilizante en el fondo de cada agujero, antes de colocar la planta dentro del mismo. Esto ayudará a que las plantas nuevas puedan crecer más robustas, aprovechando al máximo los nutrientes de la tierra. Cuando tape el agujero, hágalo suavemente y con mucho cuidado, para no dañar las raíces, ni dejar semillas afuera.
Las hojas de las plantas de hierbas, estarán listas para ser cosechados cuando hayan madurado COMPLETAMENTE. Entonces sí, podrá quitar las hojas, lavarlas, y colgarlas hasta que se sequen. Y luego, usarlas para cocinar sus recetas más exquisitas.
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